Marzo
A medida que abandonamos el invierno, la tierra se va calentando, las plantas despiertan de su reposo y la naturaleza se prepara día a día para dar sus frutos. La primavera se acerca y, antes de que suban las temperaturas, llegan los espárragos, el brócoli y las salustianas para traer a tu cocina los primeros deliciosos sabores del año.
Ven a celebrar los frutos de nuestra tierra.
Espárrago verde
Disponible marzo – abril
El espárrago es probablemente originario del Mediterráneo oriental y de África, y se menciona por primera vez como alimento hacia el año 5000 a.C. Es una planta perenne que en estado silvestre puede alcanzar 1,5 metros de altura. Su temporada de cultivo va de marzo a principios de mayo, cuando puede cultivarse al aire libre.
El espárrago verde se cultiva en la superficie, donde la fotosíntesis permite a la planta desarrollar la clorofila y su color verde, mientras que el espárrago blanco se «aporca» hacia arriba para protegerlo de la luz.
Los espárragos son ricos en vitamina K, ácido fólico y vitaminas del grupo B, y bajos en calorías. Su preparación puede llevar tiempo, pero merece la pena por su sabor único. Antes de pelarlos, lávelos y séquelos, teniendo cuidado de no dañar las delicadas puntas, y luego corte el trozo de tallo más duro del extremo. Una forma fácil de saber dónde empieza la parte tierna del espárrago es doblarlo ligeramente; donde se rompa indicará dónde termina la parte más fibrosa y leñosa.
Brócoli
Disponible diciembre – marzo
La palabra brécol procede del italiano brocco, que significa «clavo pequeño» o «brote». Pertenece a la familia de las coles y tiene su origen en el Mediterráneo septentrional y oriental, donde los romanos cultivaron y mejoraron las primeras variedades. Para que crezca en las mejores condiciones, prefiere los climas templados a los cálidos, con temperaturas que no superen los 25°C.
El brécol es famoso por sus beneficios para la salud. Nos aporta grandes cantidades de vitaminas C y K, además de vitaminas del grupo B, betacaroteno y minerales como el manganeso. Para obtener los resultados más nutritivos, cocínelo al vapor hasta que adquiera un color verde brillante y esté ligeramente crujiente, en lugar de hervirlo.
Y no deseche el tallo. Esta parte también es rica en nutrientes y puede cortarse finamente o triturarse para utilizarla como relleno en tartas, tartaletas saladas o pastas rellenas como raviolis y tortellini.
Naranja Salustiana
Disponible enero – abril
La naranja Salustiana se cultivó por primera vez en la región de Valencia, apareciendo en 1950 como mutación de la variedad Comuna ‘rubia’. Es una buena naranja para zumo, con un sabor dulce debido a la baja cantidad de limonina que contiene, es más grande que la media con una forma más plana y una piel más fina, y normalmente no tiene semillas (o contiene muy pocas semillas). La piel y la pulpa tienen un color menos intenso que en variedades como la Navel, y produce una gran cantidad de zumo.
La Salustiana es muy sensible a los cambios climáticos y especialmente al frío, donde las bajas temperaturas pueden dañar fácilmente la fruta. Su recolección comienza en enero, finalizando la temporada a principios de abril.
Desde el punto de vista de la salud, esta variedad de naranja es conocida por contener una gran cantidad de fibra y de vitamina A, vitamina C y antioxidantes. El zumo de naranja contribuye a controlar los niveles altos de colesterol y la presión arterial, y ayuda a limpiar el hígado y los riñones.