Este colectivo reúne a un grupo de personas comprometidas social y medioambientalmente para desarrollar una variedad de proyectos alimentarios colaborativos, cuyos productos se distribuyen principalmente a pequeños comercios locales de la zona de Granada, de toda Andalucía y de algunas zonas más amplias de España. Está situado en la Vega de Granada, una llanura de suelo aluvial fértil bañada por las aguas del río Genil y rodeada de cadenas montañosas.

Mercedes Archilla es una de las fundadoras y productora/trabajadora de la cooperativa. En 2019 vendía huevos ecológicos de sus gallinas, conocía bien todas las tiendas y agricultores ecológicos de la zona y vio la oportunidad de crear algo nuevo a partir de esto; un colectivo que pudiera ayudar a fortalecer los vínculos entre productores, tiendas y consumidores.

La Vega de Granada está dominada por álamos cultivados para la producción de madera y cultivos como el espárrago y la alcachofa, pero también se cultiva mucha avena ecológica allí, y la demanda de leches vegetales está en aumento. Al ver una oportunidad, Mercedes y el resto de fundadores montaron un pequeño taller para producir leches vegetales, que también podría procesar otros productos reutilizando los excedentes. Y como los envases se pueden devolver, los productos generan un mínimo de residuos en todas las etapas de su producción y venta.

La cooperativa no se centra únicamente en la producción de alimentos. Otros socios, como Rafael Fuentes-Guerra, de la cooperativa Habitat 4, trabajan en la mejora de la sostenibilidad, la movilidad urbana, la agroecología y la transición alimentaria en la zona, por ejemplo, colaborando con la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera (AGAPA) en un programa de biodistritos alimentarios. Granada tiene un movimiento agroecológico relativamente fuerte, en comparación con otras capitales y provincias andaluzas, lo que ayuda, dice Rafa. «Aquí hay muchas tiendas en diferentes barrios y dos mercados ecológicos mensuales; uno en el norte y otro en el sur de la ciudad».

El colectivo forma parte de la Red Agroecológica de Granada y de la Federación Agroecológica de Andalucía (FACPE), contribuyendo a desarrollar una red de distribución y consumo basada en principios de proximidad y solidaridad, reducción de residuos, economía circular y apuesta por la devolución de envases.

Mercedes empezó a producir huevos en su finca en 2005. El mayor reto entonces era la mejora del suelo. “Cuando llegué allí todo era un campo de piedras; ahora es una pradera”, comenta orgullosa. Los agricultores de la cooperativa practican una gestión regenerativa del suelo, lo que les permite realizar tratamientos preventivos en la tierra anualmente en lugar de cada 15 días, como hacen muchos agricultores convencionales del vecindario..